Dos de las enfermedades más comunes son la enfermedad arterial periférica y insuficiencia venosa crónicaMillones de personas en todo el mundo viven con estas enfermedades.
Ambas enfermedades afectan los vasos sanguíneos. Pero: ¿conoces las diferencias clave entre la EAP y la IVC?
Esta publicación analiza los signos, síntomas y opciones de tratamiento para la EAP y la IVC. Es un excelente punto de partida para informarse sobre estos problemas venosos.
Sin embargo, si sospecha que tiene insuficiencia arterial o venosa, consulte con su profesional de la salud. Le conviene tomar el control de su salud antes de que la EAP o la IVC empeoren.
Índice del Contenido
palanca¿Qué es la enfermedad arterial periférica?
Los pacientes con enfermedad arterial periférica (EAP) presentan mala circulación en la parte inferior de las piernas. La placa restringe el flujo sanguíneo, lo que causa dolor en la pantorrilla o el muslo. Este dolor puede dificultar la marcha.
La enfermedad arterial periférica se debe con mayor frecuencia a la acumulación de grasa en las arterias. Otras causas menos comunes incluyen lesiones, radiación o inflamación de los vasos sanguíneos (2).
La EAP afecta a más de 200 millones de adultos en todo el mundo (1). Algunos factores de riesgo incluyen (3):
- Etnia
- Diabetes
- Obesidad
- Fumar
- Hipertensión
- Aumento de la edad
- Antecedentes familiares de EAP, enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular
- Niveles elevados de homocisteína en sangre
- Niveles altos de colesterol
¿Cómo se produce la enfermedad arterial periférica?

La enfermedad arterial periférica se produce cuando la placa se acumula lentamente dentro de las arterias y se adhiere a las paredes (4).
En las primeras etapas, las arterias siguen funcionando. Se estiran para mantener el flujo. Sin embargo, a medida que la placa aumenta, dejan de estirarse. En este punto, la placa restringe el flujo sanguíneo.
Esto puede causar isquemia (una reducción o restricción del flujo sanguíneo) en la parte inferior de la pierna. También podría experimentar una embolia, como un coágulo de sangre.
Cuando la arteria está completamente obstruida, el flujo sanguíneo puede desviarse a arterias más pequeñas. Sin embargo, el flujo es limitado debido a su tamaño.
Signos y síntomas de la enfermedad arterial periférica
Si tiene EAP, podría experimentar dolor en la parte inferior de las piernas que empeora al caminar. También podría sentir calambres, pesadez o cansancio en las piernas.
Los pacientes con EAP leve a moderada pueden presentar pocos o ningún síntoma. Esto depende de la zona de la pierna donde se haya producido la EAP (si se trata de una arteria principal o secundaria) o de la actividad del paciente.
Los pacientes con enfermedad arterial periférica grave pueden experimentar dolor incluso en reposo. Estos pacientes suelen estar en cama. Pueden quejarse de ardor, especialmente en las plantas de los pies, y con mayor frecuencia por la noche. Esto puede provocar fatiga.
Los pacientes con dolor intenso suelen aliviar sus síntomas balanceando las piernas. Sin embargo, esto puede causar edema.
Otros efectos secundarios incluyen palidez, disminución de la masa muscular, pérdida de cabello, piel fría o palpitaciones.
Diagnóstico de la enfermedad arterial periférica
Para diagnosticar la EAP, el médico le realizará un examen físico. Le tomará la presión arterial por encima del tobillo y en ambos brazos (el índice tobillo-brazo o ITB).
Podrían solicitar análisis de laboratorio para verificar la función renal y los niveles de electrolitos. También podrían realizar pruebas Doppler para localizar la ubicación del problema y su gravedad. Podrían solicitar tomografías computarizadas o angiografías por resonancia magnética (ARM). Podrían solicitar un electrocardiograma (ECG/EKG) para detectar problemas cardíacos.
Tratamientos para la enfermedad arterial periférica

Los pacientes con EAP deben centrarse en mejorar su estilo de vida y movilidad. Los médicos recomiendan... dieta baja en colesterol y evitar fumar. También es importante controlar simultáneamente ciertas afecciones, como la diabetes o la hipertensión. Esto puede ayudar a mejorar los síntomas de la EAP (5).
Su médico también podría recetarle medicamentos como el cilostazol para mejorar la circulación. También podría recetarle pentoxifilina para aumentar el aporte de oxígeno.
Consulte con un profesional médico antes de tomar estos medicamentos. Ciertas comorbilidades pueden contraindicar su consumo.
Complicaciones de la enfermedad arterial periférica
Los pacientes que no realizan cambios en su estilo de vida corren el riesgo de padecer EAP grave. La enfermedad arterial periférica puede progresar a:
- Infecciones en la parte inferior de la pierna
- Isquemia o gangrena
- Recorrido
- Coágulos de sangre
- Ataque al corazón
- La disfunción eréctil
- Amputación
- Insuficiencia venosa crónica
Y hablando de ...
¿Qué es la insuficiencia venosa crónica (IVC)?
La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad que causa edema en la parte inferior de las piernas, cambios en la piel y molestias. Muchos pacientes también presentan úlceras venosas, que puede ser dolorosa e infectarse.
La insuficiencia venosa crónica afecta a 7 millones de personas en los Estados Unidos(6).
La IVC puede ser primaria o secundaria a una trombosis venosa profunda:
Insuficiencia venosa crónica primaria significa que los síntomas ocurren sin una enfermedad previa.
Insuficiencia venosa crónica secundaria Se produce como resultado de una trombosis venosa profunda. La TVP desencadena una respuesta inflamatoria.

Los factores de riesgo modificables de IVC incluyen:
- Fumar
- Obesidad
- Embarazo
- Hipertensión
- Anticonceptivos hormonales
- De pie prolongado
- lesión venosa
- La trombosis venosa profunda
Los factores de riesgo no modificables de IVC incluyen ser mujer o el síndrome de May Thurner.
¿Cómo se produce la insuficiencia venosa crónica?
La insuficiencia venosa crónica se produce por reflujo u obstrucción del flujo sanguíneo venoso. Este reflujo se debe a una válvula debilitada, dilatada o con una forma irregular. En casi todos los casos, la IVC provoca hipertensión venosa.
En algunos pacientes, este problema valvular es genético. En otros, puede deberse a trombosis, traumatismos, estar de pie durante mucho tiempo o cambios hormonales.
Los pacientes pueden experimentar dolor, hinchazón e incluso hiperpigmentación. También pueden experimentar lipodermatoesclerosis: cuando la piel se engrosa debido a la fibrosis grasa. Y, a medida que la piel continúa debilitándose, pueden formarse úlceras.
Signos y síntomas de la insuficiencia venosa crónica
Los pacientes con IVC pueden experimentar hinchazón, malestar, dolor, fatiga y picazón en la parte inferior de las piernas. Algunos pueden quejarse de sensación de calambres o pulsaciones se alivian descansando o elevando las piernas.
A diferencia de la enfermedad arterial periférica, este dolor no está asociado con ninguna actividad.
A medida que la enfermedad empeora, venas varicosas Puede desarrollarse en las piernas. Los pacientes también pueden experimentar lesiones, úlceras, hiperpigmentación y atrofia dérmica.
Diagnóstico de la insuficiencia venosa crónica
Para diagnosticar la IVC, su médico revisará su historial médico. Es importante que comparta otras afecciones que pueda tener. Tome nota de las enfermedades que padece, especialmente diabetes e hipertensión.
También le realizarán un examen físico.
Podrían solicitar una ecografía dúplex para identificar las zonas afectadas. En pacientes con estenosis, se puede realizar una venografía invasiva (7). El médico podría tomar el índice tobillo-brazo para descartar otras causas, como la enfermedad arterial periférica.
También pueden solicitar un análisis de sangre si se desconoce la causa de la enfermedad.
Tratamiento de la insuficiencia venosa crónica

Los pacientes con insuficiencia venosa crónica se tratan según la gravedad de la enfermedad.
Los tratamientos para la IVC tienen como objetivo:
- Reducir las molestias o el dolor en las piernas
- Reducir la hinchazón
- Estabilizar o mejorar la apariencia de las piernas
- Eliminar las dolorosas venas varicosas
- Curar las úlceras y evitar la infección.
En las primeras etapas, los pacientes pueden elevar las piernas con regularidad, hacer ejercicios de pantorrillas y usar medias de compresión.
Las úlceras se tratan con antibióticos y vendajes compresivos. Estos últimos deben usarse con precaución si coexiste la EAP. Si las úlceras no cicatrizan, el médico podría recomendar cirugía.
Los pacientes con reflujo venoso superficial pueden intentar ablación por radiofrecuencia, Extirpación venosa o escleroterapia con espuma.
Se recomiendan la ablación por radiofrecuencia, la escleroterapia y la cirugía endoscópica subfascial de perforantes para tratar el reflujo de perforantes.
El reflujo venoso profundo se trata con un trasplante o una reconstrucción valvular.
La terapia de compresión es muy eficaz para controlar la IVC si el paciente persevera.
Complicaciones de la insuficiencia venosa crónica
Las complicaciones de la IVC incluyen:
- Úlceras venosas
- tromboflebitis
- Sangrado
- Dolor crónico
- el folleto de Secundaria linfedema
- La trombosis venosa profunda
- Embolia pulmonar
La trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar son casos de emergencia. Deben tratarse lo antes posible.
Las diferencias entre la EAP y la IVC
La enfermedad arterial periférica y la insuficiencia venosa crónica pueden parecer similares. Sin embargo, existen diferencias clave entre ambas enfermedades. Las resumimos en la siguiente tabla:
Conclusión
Si presenta alguno de los síntomas descritos en esta publicación, no espere para buscar ayuda. Ya sea EAP, IVC u otra enfermedad venosa, obtener un diagnóstico adecuado es el primer paso hacia una vida más saludable y una mejor calidad de vida.
Elite Vein Clinic ofrece soluciones para la enfermedad arterial periférica (EAP), la enfermedad venosa crónica (IVC) y otras enfermedades venosas. Nuestro equipo es profesional y está enfocado en el paciente. Ofrecemos atención de primera línea con la tecnología médica más avanzada para tratamientos como la ablación por radiofrecuencia y la escleroterapia. Elite Vein Clinic cuenta con consultorios en Phoenix, Chandler, Gilbert, Mesa, Scottsdale, Tempe y Peoria.
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Referencias
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- Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. Curry SJ, Krist AH, Owens DK, Barry MJ, Caughey AB, Davidson KW, Doubeni CA, Epling JW, Kemper AR, Kubik M, Landefeld CS, Mangione CM, Silverstein M, Simon MA, Tseng CW, Wong JB. Detección de enfermedad arterial periférica y evaluación del riesgo de enfermedad cardiovascular con el índice tobillo-brazo: Declaración de recomendación del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. JAMA. 2018 de julio de 10;320(2):177-183.
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- Knupfer J, Reich-Schupke S, Stücker M. [Manejo conservador de las varicosis y el síndrome postrombótico]. Hautarzt. 2018 mayo;69(5):413-424